Estuvo a cargo del jefe de la Guardia Republicana, Alfredo Clavijo.
Durante toda la tarde el espacio aéreo estuvo cerrado en Plaza Independencia. Un helicóptero de la Policía Nacional estuvo toda la tarde sobrevolando la zona.
Además, antes de que comenzaran a llegar las diferentes autoridades, la brigada antiexplosivos del Ejército Nacional inspeccionó la zona.
Sobre el mediodía la atención estuvo centrada en el Palacio Legislativo, donde se iniciaba con la transmisión de mando presidencial.
El operativo fue coordinado para que el traslado desde el Legislativo, hasta plaza fuera rápido. Y de hecho fue así. Las delegaciones aproximadamente ponían poca más de 5 minutos en el trayecto.
A Plaza Independencia llegaron todos escoltados por la Policía Nacional, pero también por la seguridad presidencial correspondiente.
El primero en llegar fue el presidente de Colombia Iván Duque.
A los pocos minutos arribo el mandatario de Chile, Sebastián Piñera.
Otro que llegó en un fuerte operativo de seguridad fue el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro.
Jair Bolsonaro llegó por último, siempre se mostró sonriente y a gusto. Sus guardias en ningún momento le perdieron pisada.
Mientras asumía Luis Lacalle Pou, el helicóptero de la Policía seguía sobrevolando la zona. En ese momento además, francotiradores, apostado en el techo del edificio de Presidencia, observaban con binoculares a la multitud.
Hubo solo un incidente menor en la asunción presidencial, y fue que alguien del público arrojó una botella de agua, mientras las autoridades caminaban desde Plaza Independencia hasta el Palacio Estévez.
La Policía rápidamente llegó al lugar y controló la situación.
