El impacto este año es mayor por la intensidad del invierno y las bajas temperaturas que empezaron en otoño.
Por día, ingresan 20 niños con infecciones respiratorias en el Hospital Pereira Rossell. Actualmente, hay unas ochenta camas ocupadas, sumando CTI y cuidados moderados.
El virus sincicial respiratorio circula todos los años, pero este invierno las infecciones están teniendo mayor intensidad y duración.
“Es un invierno duro, más largo, estuvo presidido por la presencia de influenza en el mes de mayo, lo que condicionó que pacientes adultos y niños más grandes estuvieran internados. También en ese momento tuvimos una gran demanda de camas en CTI y después vino esta epidemia de virus sincicial respiratorio que afecta a los niños más pequeños. Viene siendo larga y nos ha dado apenas la tregua de las vacaciones de julio, lo que tiene cierto impacto en la demanda de consultas. Ahora volvimos a números altos de ocupación”.
Hay días en que los CTI, tanto del sector público como del privado, están completos. El Pereira Rossell tiene 17 camas de cuidados intensivos, pero unas 15 son las que están operativas. Los pacientes se distribuyen en el sistema según la capacidad disponible.
La vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría dijo a El País que no hay que generar alarma pública, pero sí concientizar, porque se trata de un virus que genera internaciones e, incluso, fallecimientos.
