Marcelo Abdala dijo que es un error político pero convocó al diálogo como única salida al conflicto.
El PIT-CNT y los sindicatos de la educación marcharon contra la esencialidad, desde el Palacio Legislativo y hacia la escuela ubicada en Fernández Crespo y Uruguay. En el acto, el secretario general de la central Marcelo Abdala fue el orador principal y sostuvo que la declaración "es una aberración y no tiene sustento jurídico".
También criticó al gobierno, que afirma que la negociación con los gremios comenzó en marzo, cuando recién se conocieron las pautas salariales del sector público en agosto. "No se pueden construir cosas positivas a partir de falsedades. Y además no se puede subestimar de tal forma la inteligencia de nuestro pueblo", declaró Abdala en su discurso, y agregó que algunas medidas del gobierno "extreman el divorcio, extreman el antagonismo y la contradicción" entre el movimiento social y el político. "Puede mellar la base social de las transformaciones.
Además, defendió a los dirigentes sindicales que ahora tienen puestos en el gobierno, como el ministro de Trabajo Ernesto Murro o el director nacional de Trabajo Juan Castillo. "Han luchado permanentemente por los intereses del movimiento obrero y popular, y lo quiero decir con todas las letras: porque los compañeros tengan otro rol, no han dejado de sostener los mismos intereses y valores que defendieron en toda su rica trayectoria de lucha".
Más temprano, Abdala había dicho a la prensa:
Lo que está en discusión es qué políticas deben aplicarse a los efectos de que las nuevas demandas que generó la sociedad a partir de diez años en donde la vida de los trabajadores ha mejorado, eso genera nuevas demandas y no se puede pensar en que la sociedad no va a reclamar vivir mejor.
Esta situación que rechazamos en forma contundente, se sale abriendo puentes de diálogo y negociación. El centro del asunto es cómo queda sin efecto el decreto de esencialidad y cómo se recomponen ámbitos de negociación que permitan avanzar en acuerdos.
