El presidente comunicó a Bartol el jueves que no seguiría al frente del Ministerio de Desarrollo Social en una decisión que sorprendió al ministro y a su entorno

El nombre de Lema para un cargo ministerial sonó en el ambiente político desde el inicio mismo del gobierno.

Que Martín Lema es una figura que el presidente quiere potenciar políticamente y que se lo integraría a algún ministerio era un rumor desde hace un año en el mundillo político. Ante la consulta directa la respuesta siempre era la misma: no hay nada, son rumores. El respaldo es total al equipo que está. Pero la pandemia también cambió los ritmos políticos. Distorsionó la agenda, potenció figuras como la de salinas que no era conocido antes de asumir y desgastó a otras como la de Bartol que llegó con un plan basado en su experiencia de trabajo social a un ministerio que 13 días después tuvo que salir a actuar en emergencia ante la crisis sanitaria, económica y social.

Desde el gobierno se destaca la gestión de Bartol pero se recuerda que la relación en la interna no era la mejor. La salida del número 3 Nicolás Martinelli que ahora es asesor directo del presidente marcó una inflexión, a la que ahora el gobierno quiere dar otra vuelta de tuerca con un cambio hacia un ministro más político que técnico, para un ministerio que quieren que sea más abierto y tenga otro rol dentro del estado como puerta de entrada a distintos organismos que atiendan las demandas sociales y deje de tener como centro la asistencia directa a la población vulnerable.

El jueves el presidente recibió a Bartol y le dio la noticia. Conversaron y se acordó una reserva que duró hasta el sábado a las 6 y 10 de la tarde. A esa hora el presidente escribió en el WhatsApp del grupo de ministros que relevaba a Bartol del cargo. Minutos después lo escribió en Twitter.

Antes había informado por teléfono a los líderes de los partidos de la coalición. En tono de información porque todos entienden que Bartol está en un ministerio que maneja el partido nacional y por tanto el relevo lo puede resolver solo el presidente sin más consultas políticas.

La noticia cayó como un balde de agua fría para Bartol y sus colaboradores. Quienes llegan dicen que hay muchos temas sobre los cuales aun no tienen definición: quién del equipo queda y quién se va, si habrá mudanza a Casavalle o no y cómo se enfocará el plan del nuevo ministerio que quieren los blancos. Bartol aún no tiene definido qué hará a partir de ahora. Fuentes políticas no descartan que pueda colaborar con el gobierno desde otro lugar.

El ministro que llega está definiendo su equipo en estas horas y este lunes asumirá sin ceremonia luego de firmar el libro de gobierno.


Las Más Vistas