El presidente Lacalle Pou dijo que es un disparate que haya escuchas ilegales a los teléfonos de los gobernantes y reafirmó que es una conducta que no tiene lugar en una democracia.
El presidente fue consultado luego de la viralización del audio de una charla entre la vicepresidenta Argimón y el relacionista público mediático, Fernando Cristino.
En la conversación con Argimón, que fue grabada por Cristino, la vicepresidenta le dice que las conversaciones de su teléfono y de Lacalle Pou son escuchadas.
Fuentes vinculadas al Gobierno dijeron a Telemundo que el relacionista público había estado llamando a Argimón insistentemente, dejando mensajes grabados con dichos, que según las mismas fuentes, son infundados.
El presidente Lacalle negó enfáticamente que haya escuchas a los teléfonos de él y de Argimón.
En declaraciones a El País, Argimón también dijo que no hay nada de escuchas oficiales y aclaró que le quiso decir a Cristino que cualquiera puede escuchar sus llamadas en altavoz o incluso algún hacker.
La vicepresidenta dijo que muchas veces atiende su secretaria y ella pide que le dejen los mensajes grabados.
Aclaró que aceptó hablar con Cristino porque estaba pidiendo ayuda.
En la charla el relacionista público dice que necesita dinero, trabajo para su madre, medicación y que tiene una deuda a cobrar a la intendencia de Maldonado.
Por este hecho, desde el Frente Amplio pidieron explicaciones.
