Donde quedará registrada toda la información de los niños que se atienden.
El programa lleva trece años. En 2017 alcanzó a 79.000 niños de las escuelas urbanas y rurales, de las cuales 25.000 requirieron atención.
Ahora el programa abandona el registro clínico en papel y pasa al registro digital.
“En la historia clínica queda registrado todo lo que hagan los odontólogos o higienistas que trabajan en el programa. Desde el relevamiento, el plan de tratamiento y las actividades educativas que se hagan”, apuntó Laura Miller, del Programa Nacional de Salud Bucal Escolar.