Desde la gremial se afirma que la situación generada en redes sociales debería implicar un profundo cambio para mujeres y varones.
El Sindicato se pone a disposición para hablar con las víctimas y sus familias, para escuchar y pensar qué camino seguir, para acompañar.
Es el acto de escucha, que evite tener que llegar al extremo del escrache.
Soledad Castro recuerda que a ella le tocó vivir situaciones de ese tipo, y plantea que el cambio debe implicar una modificación profunda del sistema en lo moral y en lo ético.
Para empezar, la mujer debe desaprender la naturalización de la violencia.