El estudio indica que aumentaron los análisis clínicos y una rebaja de días de internación.
Está en etapa de creación un observatorio de salud que analizará la información pública sobre las instituciones privadas de salud y ASSE. El objetivo es relevar la calidad asistencial, los resultados económicos y la eficiencia del sistema. Se ha detectado, por ejemplo, que 350.000 personas tienen doble afiliación.
“Hemos encontrado que es muy heterogéneo. Vemos resultados muy diversos, en calidad, costo, utilización de recursos por las instituciones. Si uno lo mira de afuera, aspiraría a que todos los ciudadanos tuvieran la misma calidad”, indicó el socio de CPA Ferrere, Bruno Gili.
Se han detectado también señales que parecen contradictorias en los últimos años: un aumento de análisis clínicos y operaciones, acompañado por una disminución en los días de internación. Ha crecido el costo por usuario.
“La cobertura es amplia. Hay que pasar a una segunda etapa en la que trabajamos en la eficiencia y calidad del sistema, que está en la agenda de los sistemas de salud”, agregó Gili.
El estudio reveló también que las 36 instituciones privadas de salud analizadas tienen activos por 1.600 millones de dólares y pasivos de casi 1.000 millones.
