El hombre pidió ser trasladado a la frontera y quería pagarle con un giro de dinero. Al trabajador le resultó sospechoso, lo denunció y terminó colaborando con la captura de Sinopoli.
El relato del taxista:
Él me decía que trabajaba en la represa y que quería ir para Bella Unión y que según lo que pasará en Bella Unión seguíamos de largo para Artigas. Pasaron los datos con la responsable de la empresa y quedaron de acuerdo en que iban a mandar el giro. Lo dejé en el shopping y seguí trabajando.
A las nueve de la noche él me llamó para decirme que su señora estaba en Los Ángeles, Estados Unidos, y que ya había salido a hacer el giro porque allá eran las cuatro de la tarde, yo le dije que no tenía problema, le dije que me dejara poner combustible y hablar con la responsable de la empresa.
La dueña le dijo: cuando tenga el papel del depósito, me lo pasa por whatsapp y el auto sale, antes no. A las once y media de la noche yo voy con un viaje a la terminal y él estaba durmiendo, yo hallé raro que no tuviera mochila ni equipaje, y tenía la misma ropa. Yo seguí mi viaje y cuando volví ya estaba la Policía.