La planta se encuentra sin actividad y ya envió a 250 trabajadores al seguro de paro. Economía, Industria y Trabajo apoyan en búsqueda de soluciones.
Representantes de los trabajadores de la empresa y técnicos de los ministerios de Economía, de Industria y de Trabajo integran el grupo que analizará durante una semana los datos presentados este viernes por Fanapel y elaborará un informe sobre su situación y las herramientas de ayuda que el Ejecutivo puede aportar dentro del marco legal
“Hay una industria que está parada, que tiene una muy fuerte presencia de más de 100 años en nuestro país y en la localidad significa una conmoción social la suerte de esta fábrica. Aquí hay unos 250 o 300 puestos de trabajo directos, unos 100 indirectos, y más de 1.000 puestos de trabajo en una localidad del interior que tiene una historia muy fuerte en la idiosincrasia de los uruguayos”, apuntó Juan Castillo, director nacional de Trabajo.
La grave situación que atraviesa la Fábrica Nacional de Papel se debe principalmente a los elevados costos de producción y al precio del papel a nivel regional, que le quitan competitividad.
Entre las propuestas que se manejan para intentar garantizar su viabilidad, figuran subvenciones en el costo de la energía y los combustibles, exoneraciones tributarias y el abaratamiento de los costos de la materia prima.
Tanto el sindicato como el Ejecutivo consideran que las medias no configuran una solución si se toman por separado, pero la suma de todas sí podría tener un fuerte impacto.
