Juan Andrés Roballo aseguró que el Estado pasa a ser acreedor de la empresa y espera cobrar lo que está aportando.
Desde la Torre Ejecutiva, el prosecretario de Presidencia Juan Andrés Roballo explicó en qué consiste la asistencia:
El apoyo es a los trabajadores y a los productores, a través de la creación de dos fondos. Uno que es alimentado financieramente a través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) al BPS para hacer efectivos los rubros salariales que se adeuda a los trabajadores. El otro fondo también es alimentado por ANDE y tiene el fin de financiar las deudas que tienen los productores. El Estado procede a subrogarse en esos créditos y, por lo tanto, en la medida en que la empresa vaya reacomodando la ingeniería para poder seguir, el Estado va a recuperar estos fondos. Va a hacer todo lo que sea necesario para que dentro de las posibilidades de continuidad del emprendimiento, resarcirse de estos montos que el empleador sigue debiendo, ahora no a los trabajadores sino al Estado.
Lo que se aprobó rápidamente en el Parlamento son catorce millones de pesos de fondo para pagar deudas que tiene la empresa con los trabajadores y unos 38 millones de pesos para saldar la deuda que la empresa tiene con los 75 productores.
Roballo señaló que la situación de la empresa es dificil pero es viable y que los empresarios mostraron seriedad para encontrar alternativas. Se maneja la posibilidad de encontrar un nuevo socio para la empresa o buscar nuevos mercados para exportar. Pili exportaba a Venezuela, pero ese mercado se cayó.