La ministra de Industria y precandidata presidencial del Frente Amplio habló de la carrera electoral, sus objetivos de gobierno y los respaldos sectoriales.
La ingeniera Carolina Cosse se hizo conocida como presidenta de Antel en el gobierno de Mujica.
Luego, desde marzo de 2015, ha sido ministra de Industria, Energía y Minería. Y hace algunos meses apareció también como precandidata a la Presidencia de la República en el FA.
¿Está bien presentarla como precandidata a la Presidencia?
Vamos a esperar al plenario, pero seguramente sí.
Daniel Martínez es el precandidato que ha cosechado más respaldo de sectores. Lo respladan el Partido Socialista, la Vertiente Artiguista y el Frente líber Seregni. ¿No es suficiente para darlo como ganador de la carrera interna en el FA?
Creo que no. El FA es muy grande, más que una coalición de partidos, es un movimiento. Además no solo hay una institucionalidad, sino un proceso con un Plenario y Congreso que se lleva adelante con elecciones internas.
Como ingeniera he aprendido que en algunas situaciones hay que pensar bien y después poner primera. Eso es lo que está haciendo el FA y será así.
Oscar Andrade cuenta con el apoyo del Partido Comunista y el PVP, con militancia. Mario Bergara y usted tienen respaldos de grupos pequeños (Banderas de Líber, De Frente, Rumbo de Izquierda, Partido Socialista de los Trabajadores) ¿Vale la pena seguir, de todos modos?
Considero que sí, porque no considero que se trata de grupos políticos. El FA es mucho más que eso. En mi gestión he recorrido comités, la realidad y detecto una fuerte interacción con las personas, afecto y respeto. Siento que tengo un diálogo profundo.
Se la ha presentado cercana al MPP. Si el MPP no la apoya formalmente, ¿sigue?
Sí. Me parece importante la definición que el MPP tome, porque es muy importante. Los compañeros del MPP se están tomando un tiempo, que me parece importante.
Estoy trabajando porque creo saber cómo son las características de la segunda generación de cambios que necesita Uruguay. Pueden ser cambios disruptivos y tomarán en cuenta el conocimiento que tenemos ahora de toda la sociedad y sus problemas.
¿Qué rumbo de país imagina usted?
Esto es un tema de la presidenta con el FA y un programa. Es un camino colectivo. Entiendo que el FA es el único partido que tiene un proyecto de país que ha puesto a funcionar y que puede encarar los enormes desafíos que tiene la región. ¿Qué cambios? Consustanciar la política productiva con la social. Cambiar la matriz productiva- que asegurará puestos de trabajo- y tensar esfuerzos para que se construya seguridad en un sentido integral, que evitemos que los jóvenes entren en el delito.
Mario Bergara declaró que para ser candidato del FA en esta campaña electoral se necesita asumir una cuota de autocrítica. ¿Está de acuerdo?
En política las cosas tienen que ser correctas. Hay un tema de oportunidades. Hay formas de hacer autocrítica: hay una que es dañina y otra que es construir un plan de trabajo. Creo en esa forma. Vamos a ir reconociendo qué está bien y dónde hay que mejorar. En esa construcción la autocrítica decantará sola.
También se refirió a algunas áreas del gobierno…
Seguridad no es un punto débil de estos gobiernos, sino de la realidad. Hay que avanzar en la coordinación de políticas y en una visión integral de seguridad.
Educación no es un punto débil, porque se han hecho cosas muy buenas. Hay universidad en el interior. Hay cantidad de cosas que se han hecho bien y hay que cambiar otras profundas. Estoy convencida que la mayoría de los docentes quiere cambiarla también.
¿Raúl Sendic debería dar un paso al costado en la campaña electoral de 2019?
Lo ideal sería que el Frente Amplio no tuviera que acudir a una prohibición. Lo ideal sería que compañero hiciera un periodo de reflexión y que el tiempo pase, que la política decante.
Si el candidato presidencial es otro, ¿aceptaría ir como candidata a vicepresidente?
Antes que nada soy uruguaya y después soy profundamente frenteamplista. Voy a acatar lo que el FA defina.
