El precandidato nacionalista dijo que acordar bases programáticas comunes con el resto de la oposición hace el proceso "más transparente y aporta más a la democracia".
Desde hace seis meses la actividad política de Jorge Larrañaga está identificada con la campaña Vivir Sin Miedo: la recolección de firmas para un plebiscito sobre cuatro reformas a la Constitución vinculadas a la seguridad pública. ¿Cuántas firmas lleva recogidas?
Hicimos un balance a los cinco meses y llevábamos 212 mil firmas, ahora llevamos bastante más. Vamos trabajando muy bien de cara al objetivo que es alcanzar el 10% del padrón electoral, algo así como 270 mil firmas.
¿Cuándo termina la campaña?
Tenemos plazo hasta el 26 de abril, seis meses antes de las elecciones nacionales, pero pensamos superar la cifra requerida bastante antes de esa fecha.
¿Con las medidas que propone se arregla el problema de la delincuencia y la violencia?
Creo que este es un cambio muy importante en materia de seguridad. Por supuesto que estas medidas no son medidas mágicas ni únicas, hay que hacer muchas más cosas. Tenemos que tener políticas sociales, de rehabilitación, todo el tema de la educación. Hay muchas cosas por hacer, pero nos parece que esto es lo único que hay de acá a bastante tiempo. Este gobierno de aquí al 1º de marzo de 2020 no va a cambiar nada y el próximo gobierno va a tener la dificultad de no tener mayoría parlamentaria, por eso esta reforma me parece muy importante el sentido de dar un vuelco en el tema de la seguridad pública.
El otro día Bonomi dijo: "Si los blancos llegan al poder, en materia de seguridad se van a dar contra las paredes porque 'no saben de lo que están hablando'".
Contra las paredes se están dando todos los uruguayos. Hoy tenemos 11 por cada cien mil como tasa de homicidio globalizada en Uruguay, es una barbaridad. Es dos y tres veces más que Argentina y Chile.
Él se refería a las críticas o los cuestionamientos que ustedes han hecho a propósito de la Policía. Pero él enumeró un montón de mejoras que la Policía tuvo:
Todo eso lo damos por válido, pero el problema es que no hay un plan contra la delincuencia y la delincuencia va ganando. Pero si ustedes es jefe de Policía de un departamento y tiene la fragilidad de que se han detonado sesenta y pico de cajeros, si es de Canelones tiene que darse cuenta que el de San Bautista es un punto fragil. A doscientos metros había un policía en la seccional. Entonces, es un desastre la seguridad pública. Yo he hablado con miles de ciudadanos y la gente tiene una enorme angustia en todo el país. Los otros días en Treinta y Tres me hablaban de la situación de violencia en Vergara, en Soriano me hablaron de la situación de violencia en Rodó. Entonces yo creo que el tema es grave. Bonomi habló con el Semanario Búsqueda y no hizo una sola mención a los homicidios, que en el año van 392y el 50% no se esclarece. Es un escándalo el tema. Es un gobierno fallido porque no está cuidando a la gente, está fallando en el cometido esencial primario de cuidar a la población.
Hay quienes sostienen que usted “se corrió a la derecha” de Lacalle Pou.
Primero, el tema del combate contra la delincuencia no es de izquierda o de derecha. Hay orden y respeto a la ley o no la hay. En el Uruguay de hoy no hay ni orden, ni respeto, ni prevalece la seguridad pública. Con respecto a las soluciones, yo he recorrido este camino lleno de riesgos, con una notable falta de certezas. Salimos a hacer una campaña que todo el mundo pronosticaba mal, pero salimos a hacerla porque teníamos la convicción que era nuestro deber hacerlo. Y lo estamos llevando adelante. Yo me defino en función de mi persona, no de otros. Yo creo que el país necesita cambios, y creo que es lo que el país va a interpretar y querer.
En las encuestas usted aparece atrás de Lacalle Pou. ¿Cómo siente que lo ha afectado la división que se ha producido en el Wilsonismo?
Eso ya fue, hay otros compañeros que han retornado. No hay interna que no se polarice, eso ha pasado en todos los procesos electorales del mundo. Yo siento con mucha fuerza el mensaje de la gente respaldándonos. Yo respeto las postulaciones y el deseo de llevar adelante un proyecto. Nosotros tenemos el nuestro, tenemos equipo, tenemos idea, tenemos trabajo, tenemos antecedentes, tenemos experiencia, tenemos la capacidad de liderar.
¿Esta dispuesto a debatir con Lacalle Pou?
Yo no tengo ningún inconveniente si es necesario un espacio de intercambio de opiniones, me parece que es inevitable en el próximo proceso electoral, por lo menos nacional. En la interna también, si fuera necesario yo creo que al país le hace bien y al partido también. Yo creo que he dado pruebas suficientes de haber abonado y aportado al camino de la unidad partidaria desde situaciones muy difíciles, sin embargo he apoyado a mi partido y lo he hecho con mucho esfuerzo y mucha decisión.
Usted insiste con que la oposición debe acordar bases programáticas comunes cuanto antes.
Lo vengo sosteniendo desde el 2015. La experiencia indica que no se pueden hacer acuerdos al otro día de la primera vuelta. No podemos esperar al lunes 29 de octubre después que pase la primera vuelta. Ahí no se construye un mínimo común denominador. Por suerte el Partido Nacional acaba de aprobar un documento que la presidenta del directorio se lo mandó a los otros partidos en búsqueda de una reunión con sus referentes. A mí me parece que vale el esfuerzo, es más transparente y aporta más a la democracia. Estamos hablando de cómo vamos a gobernar y para qué le vamos a pedir el voto a la gente.
