José Amorín Batlle: "Tenemos que hacer que el policía vuelva a ser respetado"

El senador y precandidato presidencial colorado se refirió a la interna partidaria, la seguridad pública y su equipo de trabajo.

El espectro interno del Partido Colorado se simplificó con el alejamiento del sector de Fernando Amado. Ahora hay tres corrientes: Batllistas con Julio María Sanguinetti como referente, Ciudadanos con Ernesto Talvi como precandidato y Uruguay Batllista con el senador José Amorín Batlle.

¿Cuál es el perfil del sector?

Venimos de la lista 15. Tenemos esa línea que mantuvimos siempre: los que levantamos la bandera batllista, hasta en las difíciles del partido. Estamos en una situación mejor para nosotros: hay una lindísima interna, con tres sectores que darán una competencia. Tendremos que tener muchísimo cuidado con los temas personales. Tenemos la obligación de llegar al 30 de junio en unidad. Esa noche, todos tenemos que estar detrás de quien gane la interna.

Según una encuesta de Equipos, Sanguinetti aparece como claro favorito en la interna colorada- aunque aún no confirmó que sea precandidato, ponderó con 67 %. ¿Qué le dicen esos números?

Veo bien que Sanguinetti levantara a la interna. Veo realidades y el hecho de que esté moviliza la interna. Insisto en que me gustaría que fuera candidato. Voy a trabajar para ganarle.

Usted está convencido de que puede ganar la nominación de su partido. ¿Por qué?

Veo muy buena respuesta de todos lados. Se arrima gente nueva. Veo a la gente entusiasmada, más que antes.La gente me ve como el batllista que estuvo siempre. Me ven como el confiable, el que sabe lo que piensa.

Fui indistintamente José Amorín o José Amorín Batlle. En la primera elección en que participé y gané en la interna de la 15, en 1999, estaba Jorge Batlle y resolví ir como José Amorín porque entendí que ir como José Amorín Batlle era jugar con una ventaja que no estaba bien. Con Jorge me habré peleado 200 veces y me arreglé 200. Nos enseñaba a pensar por nosotros y discrepar con él. A veces lo hacíamos tan fuerte que nos separábamos. Hemos tenido siempre enorme afecto y lo extrañamos.

La semana pasada presentó a los equipos de técnicos que van a elaborar su programa de gobierno. Como coordinador de ese trabajo está el economista Julio De Brun, que fue presidente del BCU a la salida de la crisis de 2002.  ¿Qué señal es esa?

La señal es que queremos rescatar a la gente valiosa del país. Es un economista de primerísimo nivel que en el momento más difícil agarró el viaje. Jorge fue a buscar a Alejandro Atchugarry para el MEF y a Julio De Brun para el BCU. Fueron fundamentales para la salida del país. Tiene una visión global y nos está ayudando mucho. Para nosotros es muy importante tener el respaldo de Julio atrás. Queremos mostrar un equipo para gobernar. Julio para mí es un hombre de lujo.

Según la última encuesta de Cifra, la economía está lejos de ser la principal preocupación de los uruguayos…

La economía sigue siendo muy importante. Para la situación que la agarrará el próximo gobierno, va a precisarse un buen piloto de tormenta. Uruguay va a tener un año malo en 2019, a diferencia de lo que dice el ministro Astori, que dice que creceremos 3,3 %. Como vamos a gastar como si fuéramos a crecer así, el problema del déficit fiscal será un problema serio para el gobierno y vamos a precisar una persona con enorme capacidad, experiencia, decisión y convicción. Va a haber que entrarle a ese Estado enorme para ajustarlo.

Está claro que el Gobierno y el FA tienen un problema con la situación en materia de seguridad pública. Al mismo tiempo, no aparece en la oposición una propuesta alternativa que sea contundente y convincente en cuanto a su capacidad de cambio en esta materia. ¿Qué plantea usted?

Estamos trabajando en eso. Puedo adelantar ideas concretas: estamos trabajando con el comisario Sergio Guarteche, que estuvo al frente de una parte de la Policía que es muy importante, que es la comunitaria. La Policía Comunitaria tiene que hacer prevención y represión. Creo que la parte de prevención es muy importante y se hace mal. Vamos a fortalecer las comisarías.

Tenemos que trabajar con la Justicia y en las cárceles. Con estas cárceles que tenemos va a ser difícil que disminuya la delincuencia: si entran entre 5.000 y 6.000 por año y salen 5.000 y 6.000 por año mucho peor de lo que entraron, es obvio que tenemos que estudiar el trabajo en las cárceles. Tenemos que dar más oportunidades de rehabilitación.

¿Cómo observa las últimas operaciones del Ministerio del Interior? Los operativos en Los Palomares de Casavalle, en el Complejo Quevedo en Jardines del Hipódromo o el edificio Iberia en Cordón…

Lo veo bien. Había que hacerlo. Creo que con esas cosas solo no se soluciona. Tenemos que respaldar a la Policía. Que veamos en Uruguay que día por medio rapiñan policías y no pasa nada, que el policía no se defiende porque teme enfrentar a la Justicia. Tenemos que hacer que el policía vuelva a ser respetado. Tenemos que acortar la distancia entre la Policía y la población. Las comisarías tienen que ser de vuelta un punto de encuentro.

Es casi seguro que el próximo presidente de la República no tendrá mayorías parlamentarias y deberá negociar acuerdos políticos con otros partidos. ¿Cómo lo ve?

Hay que armar una coalición. Primero tenemos que saber la composición del Parlamento. Haría algo parecido a lo que hicieron Batlle y Lacalle después de la elección de octubre. Se pueden lograr en poco tiempo. Si estamos en ballotage, haremos algún acuerdo programático. Y si no estamos, iremos a decir qué nos interesa y recorreremos el país con un programa.


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