El presidente de esta organización que funciona en Uruguay desde 1990 contó cómo funcionan y qué expansión han tenido.
¿Existe un proceso de internacionalización de empresas uruguayas? Sí, aunque muchos no lo sepan. Un buen ejemplo es Zonamérica, la primera zona franca que tuvo Montevideo. Acaba de inaugurar su filial Colombia, y hace un año abrió sus primeras oficinas en China. Vamos a conversar con el líder de todos estos proyectos, el contador Orlando Dovat.
Zonamérica está ubicada en Ruta 8 y Ruta 102. Tiene 28 años y nació en 1990. ¿Cómo la definen hoy?
Es un campus, un centro internacional porque es importante que sea zona franca, pero más importante ha sido el encare que le dimos. Es un pedazo del mundo desarrollado en Uruguay.
¿Qué tipo de actividades se desarrollan allí?
Nació como logística e industria. En 1994 tuvimos que dar un paso atrás de industria y nos basamos en logística. Nos volcamos a servicios internacionales como el outsourcing. Compañías que vienen a dar servicios a sus propias compañías, como un departamento de recursos humanos para varias filiales. Los callcenters, que con las nuevas tecnologías irán desapareciendo.
Algunos datos: Zonamérica está implantada en un predio de 92 hectáreas. Allí hay 30 edificios construidos, 350 empresas instaladas y trabajan 10.000 personas- unas 7.000 dedicadas a servicios. Son números impresionantes. ¿Cómo es el momento?
No es bueno. No hay gran demanda. El Uruguay está caro. Se ha encargado de generar una estructura de precios tan alta que los exportadores se quejan, el mercado interno y nosotros también. Los salarios son muy altos y las cargas sociales también. Eso dificulta porque lo más importante son los recursos humanos.
En 2010 Zonamérica comenzó a preparar la internacionalización. ¿Por qué apuntaron a Colombia en primer lugar?
Fue por análisis de mercado y descarte. En ese momento nos dimos cuenta de que no teníamos la cantidad de personal calificado en el país para atender demandas masivas de empresas que piden 1.000 personas. Uruguay no podía cubrirlo así y empezamos a buscar lugares que tuvieran esa mano de obra calificada en cantidad.
¿Cómo se insertaron?
Hay 100 zonas francas en Colombia. Creemos que somos competitivos porque somos la primera que ofrece servicios en Colombia. Allí son de industria y logística.
Para este proyecto se asociaron con un grupo local: el grupo Carvajal. ¿Qué ventajas tiene?
La organización Carvajal tiene 130 años en Colombia, dedicada al papel e imprenta y atendía grandes procesos de información. Nos sorprendió la calidad de las universidades de Cali, donde se gradúan unos 2.500 profesionales por año.
Cali es la tercera ciudad más grande de Colombia y emigra mucha gente a Bogotá. Fuimos una alternativa muy aceptada.
Antes de que se completara Zonamérica Colombia, ustedes se largaron a abrir oficinas en China. En ese caso no se trata de una zona franca, sino de un hub de negocios. ¿Cuál es la idea?
Ese movimiento fue atraído porque había que estar en los lugares que había que estar. No descarto que tengamos un zona franca en China. Hay como un muro para ingresar en China y debíamos derribarlo.
