Pablo Bartol piensa en la importancia de las políticas sociales: "No se actuó rápido y ahora hay que arreglar un problema inmenso"

El director del Centro Educativo Los Pinos contó por qué Luis Lacalle Pou lo eligió como referente en políticas sociales y habló de las prioridades a tener en estos asuntos.

Desde hace 21 años Pablo Bartol dirige el Centro Educativo Los Pinos, en Casavalle, que él mismo fundó. Lo entrevistamos en abril pasado para repasar los logros de esa obra y adelantar algunos planes. Este martes lo invitamos con su nuevo sombrero, el de referente del precandidato blanco Luis Lacalle Pou en políticas sociales.

Los Pinos nació hace 20 años en un terreno que estaba convertido en un baldío con la idea de “robarle muchachos a la esquina”...

La idea fue darle oportunidades a los chicos y jóvenes. A los pocos años ya teníamos un programa de inserción laboral con Inefop. Siempre vimos que la educación tenía que ser completa, que se insertaran en una red de desarrollo para toda la vida. Fue la idea de que la gente se desarrolle y despegue. Ahora tenemos diez hectáreas en un parque abierto para que la gente use. Tenemos 450 alumnos entre todos los programas.

¿A dónde va Los Pinos?

Los Pinos está teniendo un salto grande. No podemos hacer frente a toda la demanda que nos hacen los jóvenes, por lo que vamos a construir un nuevo edificio a cargo de Carlos Ott. El MEF nos está ayudando mucho con lo de las donaciones. Merecemos un Ott en Casavalle. Ojalá que empiece en abril. El 70% del presupuesto operativo proviene de recursos del Estado. Ha sido muy generoso entendiendo que estos barrios lo precisan.

El mes pasado, en el congreso del sector Todos, en Trinidad, Flores, Luis Lacalle Pou lo presentó como su referente en políticas sociales. ¿Por qué aceptó dar ese paso?

Con Luis tenemos relación de años. Nos visitan políticos de todos lados. Luis nos visitó desde 2007 y le gustó el proceso de que la gente se apropie del barrio y el proceso de desarrollo de Los Pinos. Sería bueno que fuera el ministro de Desarrollo Social, me decía. Fui a una charla con jóvenes, después a otra y me fui enganchando.

No he resuelto todavía un paso en la campaña pero darle una charla a dirigentes es una prueba. Voy viendo si es lo mío o no. Por ahora la cosa viene bien.

Con esa decisión, ¿no está comprometiendo el futuro del Centro Educativo Los Pinos?

Es un riesgo claro.

Su liderazgo personal ha sido clave en el desarrollo que Los Pinos ha tenido, si Los Pinos queda identificado con un sector del PN puede complicarse su financiamiento, que en 70 % depende del Estado y les costó mucho lograr apoyo en la izquierda, donde tendía a mirarse de reojo a Los Pinos.

Tengo confianza en el Estado, que ha tenido gran magnanimidad. Hay casos de personas que se han volcado a lo social y por un poco a la política, como fue Ney Castillo. El Estado jamás le retaceó. Ha sido muy buena costumbre del Gobierno. Algún día volveré...

Si me dedico a lo político, dejo la dirección porque no se pueden contaminar los dos mundos.

“Mi trabajo como director terminará el día en que alguien del barrio, que haya pasado por Los Pinos y que haya estudiado en la universidad, logre ocupar el puesto. Ese es el objetivo, dar oportunidades y que este lugar lo dirijan ellos”, dijo Bartol en una entrevista a Montevideo Portal en 2016.

Ya tenemos a ocho exalumnos estudiando en universidad y trabajan dando clase. El año que viene tendremos 40 exalumnos estudiando en la universidad. Creemos que el cambio verdadero lo hacen los chicos del barrio. El nuevo director está en ciernes. Está en discusión.

Pero usted no es un técnico en estos asuntos: licenciado en Relaciones Internacionales por UdelaR, máster en Dirección y Administración de Empresas, de la Universidad de Montevideo, máster en Gobierno de las Organizaciones, Universidad de Navarra.

Luis apuntó a alguien que conozca el terreno. Dice estar cansado de los técnicos y la teoría. Creo que esta política de ayudar  a los chicos a transformarse mediante a alguien del terreno es por lo que me insiste y tironea.

El documento programático de Todos, presentado en Flores, dice: Tenemos una economía que crece y, al mismo tiempo, una sociedad cada vez más fracturada.(…) Para evitar ese posible futuro, tenemos que tener dos ideas claras. La primera es que hay que actuar rápido (…) la segunda es que hay que innovar.

Actuar rápido es porque se deja crecer los problemas y luego nos desbordan. Gente en situación de calle o que es desplazada de su casa. En meses pasamos de cinco familias desplazadas por los narcos a más de 100. No se actuó rápido y ahora hay que arreglar un problema inmenso. Ahora se está actuando y está muy bien lo que se está haciendo. Hay un impacto a dar en lo social. La riqueza ha aumentado pero hay un montón de uruguayos que han dejado de pertenecer al entramado social y se desconectan.

Innovar es preocuparnos por el último de la fila, como el caso de las cárceles. Si no resolvemos el problema de las cárceles, no hemos resuelto nada. Cuando no se hace nada, se forma una hoguera de violencia. Ahí hay que actuar con innovación.

No actuamos sobre el ajuste de cuentas o la violencia de los barrios porque se invisibilizan.


Las Más Vistas