Padre Juan Andrés Verde: "Uno debe aprender a jugar en equipo y convivir con lo que se está haciendo"

El joven sacerdote de la Iglesia Católica habló en entrevista con Telemundo del rol del deporte, el trabajo en equipo, la fe y su rol en la institución.

Juan Andrés Verde, conocido como “El Gordo”, fue ordenado como sacerdote de la Iglesia Católica el pasado domingo. Emiliano Cotelo lo entrevistó para Telemundo.

El nuevo sacerdote, de 28 años, jugó al rugby en la selección juvenil uruguaya, porta afluencia en redes sociales- ostenta más de un total 40.000 seguidores en Facebook y Twitter- y publicó tres libros.

“El protocolo no es lo mío. No es lo que más me caracteriza”, dijo.

La ordenación de Verde tuvo gran concurrencia de jóvenes.

“Invito a los amigos y compartimos pero no mucho más. La verdad soy un agradecido de que haya gente que aprecie lo que uno hace”, sostuvo.

Verde considera que, como en el rugby, cada fichaje en un equipo es importante. “Siento que entré a formar parte de un equipo más grande, en el que cada uno con sus dotes y talento es clave”, detalló.

Además reconoció tener malos momentos:

“Sigo siendo calentón, bastante primario, pero confío en que Dios me va a cambiar el corazón para tratar de ser menos pato criollo”.

El entrevistado consideró que la oración y una mirada agradecida de la vida son elementos claves para lidiar con la ira. Dijo que no descarta instalar una bolsa de boxeo en la parroquia.

Papel dentro de la Iglesia Católica

El recientemente ordenado cura afirmó estar dispuesto a jugar el papel que se le pida dentro de la Iglesia Católica.

“Uno entra a la cancha y debe aprender a jugar en equipo y convivir con todo lo que se está haciendo”, señaló.

El sacerdote recordó las instancias en las que jugó para los Teritos, la selección de rugby juvenil en certámenes internacionales y dijo que fue una “experiencia impresionante la de representar a Uruguay”. Sin embargo, al referirse al día de su asunción como sacerdote, consideró que ello “superó todo” lo que viene viviendo hasta ahora. “Fue un regalo inmenso”, acotó.

El sacerdote explicó que se desempeñará en la parroquia Stella Maris, en Carrasco, y en el barrio Santa Eugenia, un asentamiento ubicado detrás del Carrasco Polo.

Deporte y sociedad

Verde continúa afín al rugby por medio del programa de “Pelota al medio a la esperanza”, impulsado por el ministro del Interior Eduardo Bonomi.

“Lo hago desde el deporte pero también como miembro de la Iglesia, intentando transmitir valores tanto en contextos críticos como dentro de la cárcel”, explicó.

Consultado sobre las razones detrás de su participación en programas de ayuda en contextos críticos, Verde citó:

“Un buen maestro no es aquel que saca los mejores alumnos, sino aquel que logra que los más rezagados no se queden tan atrás”.

El entrevistado explicó que, de lograr reducir el rezago, se logrará “crecer como sociedad”. “Creo que el cambio es posible. Creo en la conversión de la persona”, señaló.

Pese a mostrarse optimista respecto a la recuperación de reclusos, el sacerdote matizó su postura:

“No todos los que están en la cárcel quieren salir adelante. Hay muchos que sí y, con que uno salga adelante, vale la pena para mí”.

Dios

Consultado sobre qué significa Dios para él, Verde explicó:

“Jugaba al rugby, tenía novia, estudiaba veterinaria pero me llegó un momento en el que me sentía vacío. Dios fue un amigo que encontré en los momentos de vacío, de falta de sentido que le dio un color a mi vida que nada ni nadie se lo había dado”.

El sacerdote explicó que a su parecer Dios es “alguien cercano” con quien habla. “Donde Dios dé un paso al costado, estoy en el horno”, agregó.

El abuso en la Iglesia Católica

A nivel mundial ha habido casos de curas católicos involucrados en casos de pedofilia. Verde calificó estos hechos de lamentables y dolorosos, pero también señaló que no es una realidad que solo se vive en la Iglesia. “Es un tema que está cortando transversalmente la sociedad”, consideró.

Desarrollo dentro de la Iglesia Católica

En cuanto al trayecto que desea recorrer en la Iglesia Católica, Verde admitió estar feliz siendo cura, y afirmó no gustarle la tarea de los obispos.

“El sentido más profundo de mi fe es saber que Jesús murió y no quedó muerto: resucitó y venció a la muerte. Eso le da un sentido a mi vida, de saber que todo no termina en la muerte”, contó.

El sacerdote Verde estará celebrando el centenario del pueblo José Pedro Varela con una misa criolla este fin de semana.


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