El ministro de Ganadería aseguró que el Gobierno ha dado respuestas a los reclamos de los productores arroceros con beneficios en combustibles y energía.
Saman decidió el martes cerrar su planta en Río Branco y despedir a sus 33 empleados.
La empresa argumentó que no hay arroz suficiente para mantener la operativa.
El ministro de Ganadería aseguró que la situación preocupa y que el gobierno ha dado respuestas al sector.
Enzo Benech agregó que más que un tema de costos internos de producción el principal problema es la competitividad.
Saman que tiene 8 plantas y 850 empleados en todo el país, sostiene que en los últimos dos años el volumen de arroz a procesar ha caído un 30 %.