Erika, la niña de 8 años que recibió un trasplante de corazón, ya está en su casa

La niña evoluciona bien, pero durante un tiempo tendrán que mantener algunos cuidados y una dieta especial.

Erika y su familia viven en una humilde vivienda en el barrio Plácido Ellauri. La alegría por su regreso al hogar es visible. En su cuarto, que antes compartía con su hermana mayor, hay nuevos libros, jueguetes y dibujos. "Va evolucionando bien pero hay que seguir cuidándola. Viene de una operación brava, y hay que esperar un poco más", contó su mamá.

Leonardo y Natalia, sus padres, están agradecidos por la ayuda que recibieron en estos días pero confiesan que necesitan un trabajo estable. Ambos fueron recicladores de basura hasta hace pocos años. "He comido gracias a ese carrito y ese caballito. Fue lo que llevó adelante a mí familia. No me avergüenzo, no es ninguna deshonra, no le quito nada a nadie", dijo Leonardo.

"Precisamos trabajar, porque es lo que nos va a quedar a nosotros a nuestros hijos. Porque nosotros no pretendemos que la gente nos mantenga, precisamos del trabajo. La casa hace bastantes años que venimos invirtiendo pero nunca pudimos terminarla porque no nos da", dijo Natalia. Además de Erika, Natalia y Leonardo son papás de Kimberly de 14 años, Leonardo de 10 años, Lumina de cinco y Lautaro de un año y medio, que también tiene una cardiopatía.

Leonardo tiene 52 años y cuenta con orgullo que a los 30 decidió terminar la escuela. "Tuve la chance de terminar Primaria e ir a estudiar algo, para ser algo un poco más importante en la vida, digamos. No sé si me estoy expresando bien. Y lo logré, de grande pero igual superé algo que nunca pensaba", relató el papá, Leonardo.

Natalia asegura que la familia sabe de sacrificios y esfuerzos y confía en que van a encontrar una salida. Está agradecida con la familia que donó el corazón para Erika y los médicos que los han acompañado durante el proceso. "Es mucha la gente que se ha acercado y ha estado. Es difícil, porque sentís miedo. Es duro, yo lo único que pido es un trabajo. Me siento agradecida, muy agradecida", expresó.

Natalia se ha dedicado el último tiempo al cuidado de los hijos y el padre estuvo trabajando como guardia parque en la zona, pero ahora no tiene trabajo. Son beneficiarios de la Tarjeta Social Mides de $3.000. La Fundación Corazoncitos está colaborando con la familia.

Leonardo está en busca de trabajo estable. Su número de contacto es 094252553.


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