Afirman que esos espacios culturales están politizados y se emplean para actividades de militancia del Frente Amplio.
Excoordinadoras de Centros MEC denuncian que la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, y la directora de esos centros, Glenda Rondán, les ordenaron usar esos espacios para la militancia y ayudar a que ganara las elecciones el Frente Amplio.
Afirman que esos espacios culturales están politizados y se emplean para actividades de militancia del Frente Amplio.
Según publica el diario El Observador, dos funcionarias que se encargaban de la coordinación de estos centros llevan adelante juicios contra el Ministerio de Educación y Cultura ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo por entender que fueron cesadas de modo irregular. Además hay otras coordinadoras que se suman a las denuncias de politización de esos espacios.
En el caso de Mónica Botti, una excoordinadora de los Centros MEC de Cerro Largo, asegura que la propia ministra, la directora de los centros y el diputando frenteamplista Alfredo Fratti le ordenaron que pusiera los espacios culturales del ministerio a militar por el Frente Amplio; cuando no aceptó, la cesaron, denuncia.
Otra excoordinadora del departamento de Rocha, Ana Giménez, relató también al diario que renunció cuando le ordenaron trabajar para el triunfo del Frente Amplio. Relata además que cuando Rondán asumió la dirección lo primero que hizo fue decir que había que trabajar para que ganara el Frente Amplio. Poro después la funcionaria renunció.
Otra excoordinadora que lleva adelante una demanda, Lourdes Núñez, que se encargaba de los Centros MEC de Canalones, prefirió no hablar de las causas de su cese, pero coincidió en que los centros experimentaron un cambio negativo bajo la dirección de Rondán.
