Exjefe de Policía de Cerro Largo fue condenado por abuso de funciones y revelación de secreto; estará en libertad a prueba

La fiscal Segovia unificó las dos causas vinculadas a Olivera: contrabando de materiales para el estadio Ubilla de Melo y revelación de secreto.

En diciembre de 2021 la Justicia imputó a José Adán Olivera, exjefe de Policía de Cerro Largo, por un delito de revelación de información reservada. Olivera alertó a un policía que estaba siendo investigado por un caso de contrabando y otros hechos aparentemente delictivos. 

Tras la imputación, la fiscal Ana Paula Segovia tenía un año por delante para cerrar la investigación. Y eso sucedió en las últimas horas. 

Según pudo saber Telemundo, Segovia unificó las dos causas vinculadas a Olivera: contrabando de materiales para el estadio Ubilla de Melo y revelación de secreto.

“En función de eso se hizo un proceso abreviado en el que el exjefe fue condenado por abuso de funciones agravado y revelación de secreto agravado”, dijeron a Telemundo desde Fiscalía.

Ante ese escenario, se le impuso una condena de cuatro meses de prisión, que fueron sustituidos por libertad a prueba. Además, deberá pagar una multa y estará inhabilitado para desempeñar cargos públicos. 

El caso de Olivera

El exjefe de Cerro Largo presentó su renuncia el 17 de noviembre de 2021, tras la denuncia de varios hechos de presunta corrupción policial en ese departamento.

El 28 de octubre, en Aceguá, efectivos del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) detuvieron un camión que traía artículos de contrabando para las reformas del estadio Arquitecto Ubilla de Melo (Cerro Largo). 

En diciembre, en tanto, Olivera fue señalado por presuntamente haber alertado a un policía que estaba siendo investigado por un caso de contrabando y otros hechos de apariencia delictiva. En el celular del oficial encontraron mensajes que probarían la revelación de la información reservada.

El agente a quien Olivera notificó viajaba en el camión incautado con presunto material de contrabando para el estadio Ubilla de Melo. 

Antes de que se destapara el caso en el estadio municipal, la Fiscalía había iniciado una investigación a raíz de una serie de denuncias por la tala indebida de árboles en un bosque sobre ruta 8. Los delincuentes vendían la leña que sacaban de ese lugar, obteniendo un total de US$ 60.000 como ganancia.


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