La Institución Nacional de Derechos Humanos señaló que la llegada de los ex presos de Guantánamo recoge las mejores tradiciones del país.
Juan Raúl Ferreira dijo que es muy importante de que Uruguay no haya aceptado la condición de que no puedan salir del país por dos años: "yo fui refugiado y soy hijo de padre y madre refugiados. Nunca fuimos sometidos a ningún tipo de seguimiento. Se nos dio en los países que nos recibieron la documentación de refugiados necesarios, con la cual viajábamos por todo el mundo".
Este lunes la abogada de uno de los refugiados dijo que viajaron atados y con los ojos vendados: "si esto es así, yo puedo decir que como uruguayo me siento muy orgulloso de que la primer visión de la libertad después de tanto sufrimiento haya sido en territorio uruguayo".
