El proceso formal se completará dentro de dos meses, y a partir de ahí podrán comenzar las exportaciones.
Fueron meses de reuniones diplomáticas y visitas de técnicos.
El Comité de Sanidad Animal japonés, última instancia para el análisis de riesgo sanitario, se reunió el miércoles pasado y por unanimidad determinó que no hay inconvenientes para la importación de carne uruguaya.
“Japón le reconoce a Uruguay que el riesgo es manejable, y están dispuestos a importar carne”, informó el ministro de Ganadería Enzo Benech.
La apertura tiene un valor enorme porque es un país muy exigente de 120 millones de habitantes, que consumen 1,2 millones de toneladas de carne al año de las cuales importan 800.000 toneladas. La producción uruguaya ingresará con un arancel del 38 %, y sus competidores asiáticos tienen acuerdos para pagar aranceles que bajarán hasta el 9 %.
“Este primer paso nos motiva y estimula para seguir mejorando las condiciones de acceso a este mercado que es muy exigente y que paga muy bien”, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa.
Nin dijo que será importante para bajar los aranceles un acuerdo entre el Mercosur y Japón. Se estima que las formalidades que faltan demandarán unos 60 días y a partir de ahí los privados podrán comenzar a realizar sus negocios.
