El electo Enrique Antía dijo que hay un "agujero negro", mientras que Óscar de los Santos aseguró que la situación es "absolutamente administrable".
Crece la polémica sobre la situación financiera de la Intendencia de Maldonado. Mientras el intendente electo, el nacionalista Enrique Antía, asegura que hay un agujero negro, el exintendente frenteamplista Óscar de los Santos señala que la situación es perfectamente manejable.
Antía dijo creer que a partir de julio no hay dinero para pagar los salarios de los empleados municipales. Sin embargo, de los Santos afirmó que el déficit actual es el mismo que se recibió en 2005, con la diferencia de que en ese año ese déficit significaba el 48% de la recaudación y hoy significa el 29%.
El intendente saliente dijo que esos números los tiene el equipo de transición del Partido Nacional. "No es una situación complicada, es absolutamente administrable", dijo de los Santos.
