A su vez, defendió lo dicho de que los delegados de la Armada enviados a supervisar la construcción de las patrullas oceánicas hacían tareas de "inteligencia" para lograr rescindir el contrato.
El senador y exministro de Defensa Javier García volvió a señalar que el gobierno puso "lo político por encima de lo jurídico" en el caso del astillero español Cardama luego de que la firma anunciara una demanda a raíz de la rescisión del contrato.
"Nos va a salir carísimo porque es una demanda internacional que gente que conoce mucho del tema dice que Uruguay tiene todas las de perder", dijo a Telemundo este viernes.
"Lo que estaría bueno ahora es concentrarse para no lastimar más al Uruguay. Ya han lastimado mucho al Uruguay, nos han puesto en una circunstancia muy compleja", agregó.
Con respecto a las preguntas realizadas por el secretario de Presidencia, Jorge Díaz, en su cuenta de X, acerca del accionar del gobierno anterior a la hora de elegir a Cardama y aceptar la garantía de una empresa en proceso de liquidación, García se limitó a responder que durante la interpelación fue la oposición la que planteó 32 cuestionamientos al Poder Ejecutivo y, según él, la “enorme mayoría” quedaron sin contestar.
Por otro lado, defendió sus dichos realizados en la interpelación a la actual ministra de Defensa, Sandra Lazo, en los que señaló que los delegados de la Armada Nacional enviados a supervisar la construcción de las patrullas oceánicas de Cardama hacían tareas de "inteligencia" para lograr rescindir el contrato.
"Yo dije que habían hecho actividades de inteligencia, a recabar información, que no es lo que establece el contrato. El contrato lo que establece es supervisar la construcción. Recabar información afuera del ámbito, ir como dice la propia resolución de Presidencia a inspeccionar no es lo que dice el contrato, es la definición básica", señaló en declaraciones a Telemundo.
"Los delegados que fueron, no fueron elegidos por la Armada. Los que fueron elegidos por la Armada la ministra los sacó. Son integrantes de la Armada pero no los delegados", agregó.
En la interpelación a Lazo, García apuntó contra los oficiales de la Armada que se encuentran en Vigo (España) y que realizaron informes negativos sobre la construcción. "Hicieron tareas de investigación, de inteligencia, para investigar al astillero", aseguró ese día. "Fueron a hacer tareas de inteligencia sobre una empresa, en un Estado europeo. Es gravísimo", agregó en ese entonces y sostuvo que "fueron a hacer un informe a medida", para "boicotear" la compra.
Ante eso, los capitanes de navío Ismael González y Héctor Cardozo, enviados a Vigo, pidieron ser recibidos por un tribunal de Ética.
