El Presupuesto Quinquenal debe ser "mesurado por las condiciones fiscales en general, porque así lo reclama la justa administración de los recursos públicos. Y tiene que atender aquellas prioridades que estableció el gobierno en base a la campaña electoral”, apuntó el director de OPP.
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, dijo que “la postergación de gastos de un año para que el número final del déficit fiscal fuera más pequeño que lo que correspondía a ese año” puesta en marcha en el último año del gobierno anterior genera “una situación no deseable” que debe enfrentar la administración actual. Esto, agregó, deriva en que el Presupuesto Quinquenal que se está elaborando deba ser “mesurado por las condiciones fiscales en general” del país.
“Estamos encontrando una realidad en el ejercicio 2025 donde vamos a tener que afrontar algunas obligaciones que corresponden al ejercicio 2024, hubo postergación de algunos gastos”, dijo este jueves Arim en rueda de prensa tras reunirse con el Congreso de Intendentes.
“El caso de ASSE es el más evidente. Pero también están las empresas públicas y también otras postergaciones”, ejemplificó Arim, e indicó que esta situación “lo que hace es condicionar o generar un grado de preocupación con respecto a 2025”. “No estamos hablando de una situación que amerite una atención inmediata”, añadió.
Con este tipo de afirmaciones, que en los últimos días también han estado en boca de otros jerarcas del gobierno como el prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, no se busca “transmitir inquietud”, dijo Arim, sino que se presente “transmitir una situación no deseable, que es la postergación de gastos de un año para que el número final del déficit fiscal fuera más pequeño que lo que correspondía a ese año”.
Con este escenario, dijo el director de la OPP, el Presupuesto Quinquenal que se está armando deberá ser “mesurado”; esta situación, no obstante, “ya se tenía prevista”.
“Vamos a estar trabajando en Presupuesto Quinquenal como ya lo teníamos previsto, porque teníamos claro que la situación fiscal que estábamos heredando era muy similar a la de 2019, no hubo mejoras en ese plano, que permite ir consolidando las cuentas fiscales, a la misma vez que cumpliendo las prioridades que se establecieron en el programa de gobierno. Tiene que ser un presupuesto mesurado por las condiciones fiscales en general, porque así lo reclama la justa administración de los recursos públicos. Y tiene que atender aquellas prioridades que estableció el gobierno en base a la campaña electoral”, apuntó.

