"Hay un ser superior por encima nuestro": Lacalle visitó un colegio en Villa Española, le regalaron un rosario y contó una historia propia

“Soy bautizado, hice la comunión, hice perseverancia. Después me alejé un poco y estoy en discusión interna", apuntó el presidente durante su visita, con motivo del Mes del Rosario.

El presidente Luis Lacalle Pou visitó este martes el Colegio Federico Ozanam, de la Fundación Sophia, en el barrio Villa Española. El centro educativo lo invitó como parte de las actividades por el Mes del Rosario, que se conmemora cada octubre. Y durante el encuentro, los alumnos le preguntaron al primer mandatario por sus creencias: allí él contó su experiencia y narró una vivencia reciente vinculada a “un ser superior”. 

Durante su visita al centro educativo, un docente le explicó a Lacalle Pou que lo habían invitado por el Mes del Rosario; posteriormente, los estudiantes le explicaron de qué se trata el rosario y el presidente escuchó atentamente.

Luego, le entregaron un “regalo especial”, en palabras de los alumnos: un rosario misionero, “para que lo tenga en su día a día”. “Lo voy a poner en mi oficina”, dijo Lacalle Pou.

Posteriormente, llegó el espacio para “algunas preguntas” vinculadas al tema por parte del alumnado. Y fue allí que una de las cuestiones que se planteó al presidente fue si cree en la fe cristiana. 

 

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“Creo que hay un ser superior”, respondió inicialmente Lacalle Pou, y luego reconoció que se encuentra atravesando “una discusión interna”.

“Soy bautizado, hice la comunión, hice perseverancia. Después me alejé un poco y estoy en discusión interna. Sé que hay un ser superior por encima nuestro, todavía no le puse nombre”, apuntó.

Acto seguido, el primer mandatario pidió “hacer un cuento” para ilustrar su respuesta. 

“Les voy a hacer un cuento. Tengo un par de sacerdotes amigos con los que discuto mucho sobre religión. Hace como tres meses tuve un episodio que me gustó mucho, me di cuenta que me había gustado mucho, entré a mi cuarto, miré para arriba y dije ‘gracias’, y fue rarísimo. Luego hablé con uno de estos sacerdotes y le conté lo que me pasó: no sé por qué, sin pensarlo, entré, caminé y agradecí. O sea, alguien hay, veremos”, contó.