La mujer fue sometida a estudios para determinar la entidad de las heridas que sufrió durante el ataque de este hombre.
Un hombre que tenía una requisitoria pendiente por violencia doméstica contra su expareja insistía desde hacía días para hablar con la mujer. Este martes ella llevó al hijo de ambos para que pasara un rato con su padre.
Cuando la mujer fue a levantar al niño, el hombre amenazó que no se le iba a entregar hasta que no hablaran. Así, sobre las ocho de la noche de este martes, logró que la mujer ingresara a su casa, ubicada en el Centro (Montevideo).
Según el testimonio de la mujer, la conversación duró poco y casi de inmediato comenzaron los golpes. En su versión inicial la mujer indicó que no había sido amenazada con armas, pero que le constaba que su ex pareja tenía.
Sobre las cuatro de la madrugada una vecina escuchó ruidos sospechosos que provenían desde el lugar y llamó a la Policía.
Fue así que llegó personal de URPM de Zona 1 a rodear el lugar y, en primera instancia a negociar, pero no hubo posibilidades de hacerlo. Por tanto se rodeó la manzana, se logró franquear la puerta e ingresar a la vivienda.
Una vez dentro se detuvo al hombre y se le prestó atención médica a la mujer y al niño que estaba en el lugar.
La mujer fue sometida a estudios para determinar la entidad de las heridas que sufrió durante el ataque de este hombre.
