La secretaría de Estado envió un documento a los prestadores indicando qué pasos dar si sospechan de un caso.
Ya se han detectado dos casos en Uruguay de pacientes con Covid-19 que desarrollan murmoricosis, más conocido como "hongo negro", y hay otros casos que están siendo estudiados. Ante esta constatación, el Ministerio de Salud Pública envió a los prestadores de salud un comunicado que indica qué protocolo deberían seguir ante la sospecha de esta infección, que de inmediato deberán informar al sistema de Vigilancia Epidemiológica de la cartera, informó El País.
"Esta enfermedad se presenta con una muy baja incidencia de aproximadamente 2 casos cada millón de habitantes. Es catalogada como una enfermedad emergente que responde esencialmente al aumento sostenido de la población diabética (mal controlada) en todo el mundo fundamentalmente en países en desarrollo y al aumento de la población con factores de riesgo secundarios a inmunodepresión principalmente en países desarrollados", indica el documento entregado a los prestadores, al que accedió Telemundo.
El MSP explica que la afectación más frecuente se da en los senos paranasales, la vía aérea y los pulmones. Con frecuencia la infección genera una necrosis invasiva con compromiso progresivo desde senos paranasales, compromiso óseo y de partes blandas circundantes. Luego se extiende a las órbitas y en ocasiones presenta extensión intracraneana al encéfalo.
Cuando hay cuadros agudos, el hongo negro puede ocasionar trombosis, infarto y necrosis de los tejidos circundantes.
En cuanto a las vías de transmisión, el MSP advierte que "raramente" el contagio se da por la ingesta. Las formas más frecuentes de transmisión son la inhalatoria (inhalación de ésporas) y percutánea (traumatismo, mordeduras, tatuajes, entre otras).
"Es necesario mantener un alto nivel de sospecha de infecciones fúngicas invasivas en personas cursando o que hayan cursado recientemente la COVID-19, especialmente de mucormicosis si desarrollan síntomas de compromiso de senos paranasales (dolor, edema de cara o referido a la región de los senos frontales, rubor o compromiso ocular) u otros síntomas respiratorios".
Para confirmar o descartar la presencia del hongo negro, la cartera de salud indica que la debe diagnosticar un técnico experimentado (idealmente parasitólgo) a partir de un diagnóstico microbiológico (directo o por cultivo).
"El diagnóstico reúne elementos clínicos específicos, imagenológicos y de laboratorio. En este último aspecto la visualización microscópica de micelio cenocítico junto con el desarrollo de Mucoráceas en cultivo sella el diagnóstico presuntivo".
