Se dispuso prisión preventiva durante 150 días a la espera del juicio.
Kebork Nicolás Demirdjian llegó a la joyería de Colonia y Vázquez a las 16:40 de la tarde. Entró con el pretexto de comprar una alianza para su pareja, pero tras vez algunos anillos desenfundó su revólver y le exigió a la dueña del local, una mujer de 73 años, que le entregara 10 mil dólares.
La mujer se excusó al decirle que no tenía efectivo con ella, y se ofreció a llamar a su hijo que tiene un comercio a pocos metros para que le consiguiera el dinero.
El hijo de la dueña de la joyería llegó rápidamente y bajo amenaza se comprometió a ir a buscar el dinero a un banco cercano.
El hombre llegó a retirar unos 3.200 dólares y rápidamente regresó a la joyería, pero la Policía, que ya estaba en el lugar, le frenaba el paso.
La rapiña se había convertido en una toma de rehén.
Mientras la policía rodeaba el lugar el hombre nervioso arrancó los cables de la cámara de seguridad y desactivo la alarma. Tomó la llave de la caja fuerte del local, pero al abrirla se dio cuenta que estaba vacía.
Durante la negociación usó el teléfono de la rehén para hablar con su pareja, con su hermana y con su abogado.
Finalmente pasada la 1 de la mañana el hombre aceptó entregarse en presencia de su abogado. La mujer fue liberada ilesa y dada de alta por los médicos que la atendieron en el lugar.
Finalmente este viernes fue imputado por el delito de rapiña con privación de libertad y porte de arma de fuego, y enviado a la cárcel con prisión preventiva por 150 días.
La fiscal del caso, Adriana Costa, adelantó que una vez sea condenado se expone a una pena mínima de ocho años de cárcel.
