Telemundo visitó el puente Sarmiento para hablar con las personas allí reunidas a pesar de la noche helada.
El invierno presenta todos los años el mismo problema para el Ministerio de Desarrollo Social: ¿qué hacer con la gente que vive en situación de calle y se niega a ir a los refugios?
Telemundo conversó con Mayra Almada, del Mides, quien contó que lo que se hace en la época más fría del año es extender el horario del equipo móvil hasta las dos de la mañana, cuando en el resto del año lo hace hasta la medianoche. En los refugios, según Almada, hay alimentación, lugar para dormir y también para asearse, pero sobre todo lo que busca el personal del Ministerio es acercar a la gente al sistema de salud y a intentar integrarla en la sociedad.
En cuanto a las características de los indigentes, Almada explicó que más que nada los que quedan en la calle a pesar del frío son hombres, muchos de ellos jóvenes. "Efectivamente no vienen a los centros o no acceden, pero eso no quiere decir que el Ministerio se va y no toma más contacto con las personas: nuestro equipo técnico trabaja también para intentar no solo que las personas se acerquen a los centros sino cuando las personas no quieren venir a los centros de atención al menos podamos generar algún tipo de vínculo", explicó Almada.
Bajo el puente Sarmiento, Telemundo halló un grupo hombres reunidos que comentaron por qué eligen no vivir en un refugio. "A mí no me gusta porque es mucha cantidad de gente. No me gusta dormir con gente que no sé quién es", dijo un hombre de 20 años, que contó que tiene una familia pero le gusta la calle.
Un hombre mayor contó que vive en la calle desde hace cinco años y que prefiere la calle porque en el refugio "te roban las cosas" y porque le queda lejos de donde trabaja. Contó también que la gente le ofrece comida: "Pero nadie te ofrece un trabajo. Me gustaría tener un trabajo y poder pagarme una pensión. Limpiando vidrios no te da para pagar una pensión".
Mientras tanto, una mujer que vive hace 30 años en situación de calle y dijo que en los refugios vio gente drogándose y prefirió seguir en esa misma situación, algo similar a un tercer hombre: "Hace nueve años ya va hacer y me acostumbré". "A veces dependés más de una persona que viene acá y te da más cosas que de un refugio del Mides, porque el Mides mucho habla pero ellos se preocupan por lo de ellos. Si se pe preocuparan por nosotros no te largan a las 8 de la mañana lloviendo para la calle en el peor horario", dijo.
"Es dura la vida en la calle, pero peleando sobrevivís", terminó.
El Mides provee el 0800 87 98 para llamar y avisar que una persona está en situación de calle.
