El planteo uruguayo, dijo, es un "ejemplo más de una realidad que se impone" ante la "pérdida de dinamismo del bloque" de las últimas décadas.
Esta semana Uruguay anunció que avanza en la posibilidad de concretar un tratado de libre comercio (TLC) con China. El gobierno de Luis Lacalle Pou adelantó meses atrás su interés en flexibilizar el Mercosur y, en caso de que el bloque regional no tenga interés, concretar acuerdos comerciales con terceros países de manera bilateral.
Tras el anuncio de Lacalle Pou en la noche del martes, ayer el ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, afirmó tras una reunión del equipo económico en la Casa Rosada que Uruguay "puede hacer un acuerdo bilateral con China por afuera del Mercosur o puede seguir en el Mercosur", según recogió La Nación.
Desde Brasil, en tanto, la reacción fue diferente. El secretario de Comercio Exterior, Lucas Ferraz, dijo a O Globo que la iniciativa uruguaya está en línea con lo que "defiende" el Ministerio de Economía del país norteño. El gobierno de Jair Bolsonaro, agregó, está afín a la "modernización" del Mercosur, lo que implica una "mayor flexibilidad negociadora" para los países que integran el bloque regional. El planteo uruguayo, dijo, es un "ejemplo más de una realidad que se impone" ante la "pérdida de dinamismo del bloque" de las últimas décadas.
"Hemos recibido una respuesta formal del gobierno chino aceptando avanzar en un acuerdo de libre comercio, avanzar en un estudio de prefactibilidad, y luego, si hay acuerdo, avanzar en el TLC", dijo Lacalle Pou esta semana cuando comunicó acerca de las negociaciones con el gigante asiático.
El mandatario agregó que su gobierno "desde hace mucho tiempo" ha manifestado a los socios del Mercosur su "intención de avanzar hacia el mundo con todos los socios del bloque", pero que de no ser posible hacerlo en conjunto, Uruguay "lo iba a intentar hacer" por su cuenta.
