Según su directora, la norma permitirá mejorar la atención a las víctimas y favorecer un cambio de actitud en la sociedad.
En este sentido, Mariela Mazzotti afirmó:
“Es gravísimo. Esto es la demostración de que alguna manera esa educación sexista en la que algunos hombres quedan matrizados de que el amor implica dominio, posesión, control, y esa posesión y ese control llegan hasta tal punto que puede llevar a matar, es bastante difícil de desarmar, según parece, en Uruguay.
Nosotros estamos haciendo enormes esfuerzos junto con otros ministerios para atender las víctimas de la violencia de género, tenemos servicios de atención en todo el país, todavía insuficientes, porque las localidades más pequeñas o más rurales resultan mal atendidas. Tenemos una casa de breve estadía para mujeres en riesgo de vida. El Ministerio del Interior va a extender a todo el país las tobilleras”.
