Instalar una cama de CTI requiere contar con una serie de equipos y recursos humanos que no siempre son fáciles de conseguir

El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva explicó a Telemundo cuáles son los elementos básicos que componen un cubículo de CTI.

En momentos en los que se discute el riesgo de saturación de los CTI, el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Julio Pontet, explicó a Telemundo cuáles son los elementos básicos que se requieren para montar una cama y qué recursos humanos son necesarios.

El médico intensivista señaló que una cama de CTI se instala en un cubículo de diez metros cuadrados, que tiene un lavabo en su interior, con un aparato que asegure el recambio de aire y un cerramiento que genere un aislamiento físico del exterior.

Una vez que ese espacio está montado, se requiere una cama articulada y eléctrica con balanza incorporada, un monitor, un respirador artificial y soportes para la medicación de distintos tipos.

Si bien ese es el equipamiento más básico, pueden existir dispositivos adicionales según la condición del paciente. Si tiene problemas renales, por ejemplo, se puede requerir un dializador.

En el caso de los recursos humanos, el protocolo sugiere que es necesario contar con un médico intensivista cada seis camas de CTI, que –en el peor de los casos– puede extenderse a ocho pacientes. Por cada seis camas también tiene que haber una licenciada en enfermería y por cada dos camas una auxiliar de enfermería.

El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva señaló que los recursos humanos necesarios también dependen del paciente, ya que muchas veces se requiere la intervención de otros especialistas y de personal de apoyo.

Pontet agregó que el equipamiento y los recursos humanos que se precisan para montar una cama de CTI no varían demasiado si el paciente tiene covid, ya que lo que sí cambian son los protocolos de limpieza y de elementos de protección en el personal.


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