Faroppa dijo que se excusó de actuar en el caso porque el denunciado es un íntimo amigo suyo.
La Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social constató la existencia de un caso de acoso sexual en la Institución de Derechos Humanos a partir de una denuncia presentada por el consejo directivo de la misma institución.
Según el informe, hubo notorias fallas en el accionar de la institución una vez que los directivos tuvieron conocimiento de la situación de una funcionaria, que denunció piropos, insinuaciones y malos tratos por parte de otro funcionario.
“La institución, en el momento que se producen estos hechos, estaba recién comenzando a funcionar, no teníamos un protocolo de intervención para este tipo de situaciones y, en ese sentido, el consejo directivo lo ha reconocido claramente ante la Inspección de Trabajo. Sí reconocemos el error, hemos realizado ya una capacitación para todo el personal y estamos solicitando apoyo para la preparación de un protocolo”, explicó el director de la Institución de Derechos Humanos Juan Faroppa.
Faroppa destacó la importancia de tomar todas las medidas de prevención necesarias para no victimizar más a la supuesta víctima ni acusar injustamente a la persona denunciada. En este caso, se trata de un íntimo amigo suyo, por lo que él se ha excusado de participar en la investigación.
“Es uno de mis mejores amigos desde hace más de 30 años. Eso no impidió que yo firmada la denuncia que se presentó ante la Inspección, que no realizara ninguna intervención en el procedimiento de investigación que realizó el ministerio y ahora que el caso sigue dentro de la institución, porque tiene que analizarse cómo va a seguir esta situación, yo me excusé de seguir actuando obviamente por ese tema”, contó Faroppa.
El caso ahora está en manos de los cuatro integrantes del consejo directivo restante y el funcionario podrá presentar recursos siguiendo la vía administrativa correspondiente.
La funcionaria ya no trabaja más en la institución.
