Para el fiscal los enfrentamientos entre criminales vinculados al narcotráfico dispararon las cifras de homicidios.
Juan Gómez era el titular de la única Fiscalía de homicidios en Montevideo hasta que se creó la segunda a fines del año pasado. En sus años de trabajo ha visto el aumento de las disputas entre bandas o grupos de delincuentes, y también el aumento de la violencia de esos enfrentamientos. Antes, dice Gómez, lo arreglaban con un disparo en las piernas de la víctima que no lo denunciaba.
Hoy se dispara a un consumidor que no pagó, a un vendedor que se quedó con droga o a un competidor por el territorio. Pese al aumento de la violencia, Gómez asegura que el porcentaje de crímenes aclarados es alto.
Del 2012 al 2017, con el Código viejo, había 227 homicidios sin aclarar en Montevideo. Ahora, con el Código nuevo, el fiscal tiene 15 juicios orales en marcha, 75 procedimientos formalizados que terminarán en juicio o proceso abreviado, y unos 100 procesos abreviados ya cerrados.
Gómez no cree que se esté utilizando exageradamente el proceso abreviado, como sostuvo el Ministro de la Suprema Corte Jorge Chediak. Cree que es una herramienta muy útil, que facilita la resolución de casos y que se debe utilizar con prudencia.
No está de acuerdo con el planteo de Chediak de que sólo se pueda utilizar para delitos con penas de hasta 3 años, y no de hasta 6 como está establecido. Para el fiscal eso obligaría a duplicar las fiscalías y los juzgados porque no hay capacidad para que todo sea por juicio oral y público.
El juicio abreviado implica el acuerdo entre la fiscalía y el indagado, que confiesa el crimen a cambio de una reducción de la pena. Esa reducción puede ser, como máximo, de un tercio de la pena que le hubiera correspondido.
