El régimen que el gobierno pretende reformar está vigente desde la dictadura.
Jubilarse a los 50 años, a los 45 o hasta los 38, retirarse con 20 años de servicio y computar en esos años los que se cursó como alumno en la Escuela Militar: todo eso es posible por el régimen de retiros militares, creado en 1974 en el segundo año de la dictadura y vigente más de cuatro décadas después.
Eso hace que, como dijo el ministro de Economía Danilo Astori en la Comisión de Presupuesto del Parlamento, las jubilaciones de esa caja quintupliquen al promedio del resto de los trabajadores. No para el personal subalterno -que está en los promedios nacionales, aunque con la ventaja de retirarse mucho antes-, pero sí para los oficiales jefe y los oficiales superiores.
El promedio de jubilaciones del BPS está por debajo de los $20.000 y el tope supera los $50.000, según la presentación que hizo Astori en el Parlamento. Los oficiales jefe con retiro voluntario llegan a los $60.000, y los que pasan a jubilación obligatoria a $90.000; los oficiales superiores -coroneles y capitanes de navío-, $80.000 voluntarios y $120.000 obligatorios.
Pero no solo el monto marca la diferencia. La edad del retiro militar no se compara con las otras cajas: actualmente el promedio es de 49 años, con 47 cuando es voluntario y 51 cuando es obligatorio. Según las cifras del 2015, el personal subalterno se retira en promedio entre los 44 y los 50 años; los oficiales jefe entre los 49 y los 54 años, y los superiores entre los 53 y los 57 años.
El año pasado, Rentas Generales tuvo que poner casi US$400 millones para pagar las jubilaciones militares. En el 2006, los aportes personales y patronales permitían pagar el 20% de las pasividades y Rentas Generales aportaba el otro 80%; en el 2015, los aportes solo financiaron el 15%. 26.000 militares en actividad no están ni cerca de poder cubrir los ingresos de 50.000 retirados militares.
El gobierno prepara un proyecto de reforma y espera que se apruebe este año. Una ley que modifique las condiciones particulares que tienen para jubilarse, pero también que grave las pasividades más altas con un impuesto progresivo similar al IASS.
