Las autoridades afirman que es posible abastecer de combustible al país sin realizar horas extras.
Ancap sostiene que sucesivos convenios fueron estableciendo dotaciones mínimas de funcionarios que tienen que estar para que se realice una actividad.
Para las autoridades era necesario reorganizar el trabajo porque las dotaciones no se basaron en criterios técnicos ni han incorporado los avances tecnológicos, sino que fueron parte de concesiones que se dieron en negociaciones colectivas. Por eso se ha puesto en marcha desde este martes una reestructura.
El sindicato afirma que en el primer día de la reestructura ya hay fallas y que no se pudo cumplir con lo establecido. Según el sindicato, en La Tablada, donde la dotación mínima era de cinco funcionarios y un supervisor, la reestructura lo bajó a cuatro y uno, pero en la mañana de este martes trabajaron con tres funcionarios y un supervisor.
Desde el gobierno afirman que a Ancap no le falta personal, y que puede funcionar sin quedar sujeto a las horas extras.
La reorganización del trabajo en Ancap fue tema de negociaciones con el sindicato desde octubre del año pasado. No hubo acuerdo y se resolvió aplicarla a partir de ahora.
