Justicia dio la razón a pareja de mujeres que querían poner los apellidos de las dos a sus hijas a pesar de no estar casadas

Conocé la historia de Fernanda y Karina, las mamás de las mellizas Belén y Julieta. El caso sienta un precedente para el Uruguay.

"Hoy pasamos con mucho nerviosismo, estábamos bastante nerviosas y ansiosas. Después que conocimos la sentencia estamos felices, era lo que estábamos buscando, ahora reconocen que somos una familia. Si el lunes nadie apela, genial", dijo Fernanda Mintegui, una de las flamantes mamás.

Fernanda relató el momento que pasaron cuando llegaron al Registro Civil a inscribir a las bebés: "Fue bastante frustrante, una desilusión enorme. Íbamos con toda la esperanza, con toda la alegría y nos encontramos con la negativa enseguida. Nos dijeron que solamente la madre que parió podía inscribirlas. Nos preguntaron enseguida donde estaba el padre, y no hay porque solo hay un donante y nada más".

Karina y Fernanda se conocieron en una marcha por la diversidad hace tres años. Poco después se fueron a convivir con la idea clara de formar una familia. Accedieron a la maternidad a través de un proceso de fertilización asistida. "Enseguida que tuvimos la habilitación del Fondo (Nacional de Recursos) salió todo adelante", contó Fernanda.

La que llevó adelante el embarazo fue Karina Pintos. "Ahora estoy feliz, hiper feliz. De entrada costó un poquito, estuvo complicado adaptarse. Ahora la llevamos re bien, duermen, son unas santas", contó a Telemundo.

La pareja se asesoró en el consultorio jurídico de la Udelar. El caso fue llevado adelante por una estudiante de Derecho con el abogado Juan Ceretta como docente a cargo. El juez Gerardo Álvarez que accedió al recurso de amparo entiende que la decisión del MEC fue discriminatoria y que existe un vacío legal que tiene la Ley de Matrimonio Igualitario. La sentencia de Álvarez sienta un precedente y ahora el MEC tiene 72 horas  para apelar o la sentencia quedará firme.


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