La plataforma española funciona desde el jueves. En su primer día no logró cubrir toda la demanda.
A diferencia de Uber, Cabify trabaja solo con los remises habilitados por la Intendencia de Montevideo. Está registrada como una empresa de intermediación tecnológica y asegura que cubre todos los aspectos para no tener problemas legales.
"Trabajamos pura y exclusivamente con remises habilitados y somos una empresa registrada que paga todos sus impuestos, usamos cuentas bancarias locales y lo hacemos todo como cualquiera empresa uruguaya. Tanto desde el punto de vista impositivo como de la regulación municipal estamos operando dentro del marco regulatorio", explicó Manuel Gros, director de operaciones.
La tarifa es fija por kilómetro y cuesta $33. En las horas pico se incluye una bajada de bandera que tiene el costo de un kilómetro más.
Los vehículos no tienen identificación de Cabify porque tampoco le exigen exclusividad al remise. Comenzaron operando en algunos barrios céntricos de Montevideo y lo ampliarán hasta el área metropolitana. Trabajan solo con tarjetas de crédito y van a ampliar a las prepagas.
