Será firmado el lunes. Resta que los funcionarios de UTU definan si también lo aceptan.
La votación en la asamblea general de delegados de Fenapes fue ajustada: 118 votos a favor de aceptar el convenio y 114 en contra. Luego de varios rechazos a propuestas del gobierno, el sindicato se apronta para firmar el convenio con las autoridades de la educación.
El gremialista José Olivera explicó:
Se resolvió por mayoría la firma del convenio salarial para 2016 y 2017 con las modificaciones aportadas por el Ministerio de Trabajo, que cambia sustantivamente la redacción en lo que tiene que ver con la cláusula de paz, donde queda claramente establecida la salvaguarda al derecho de la huelga salvo en aquel tema que forme parte del convenio.
También se aclaró muchísimo lo que tiene que ver con el compromiso asumido entorno a cumplir con los programas y cronogramas actuales. Con lo cual se evita cualquier interpretación a futuro.
Olivera señaló que en la asamblea los delegados dijeron que el gobierno no tuvo buena fe en las últimas negociaciones y que eso debe cambiar. "Para eso se requiere voluntad política de las dos partes, y a veces nos encontramos tanto en el gobierno nacional como en las propias autoridades de la educación con la falta de esa voluntad política", declaró Olivera. "Y sobre todo de reconocimiento a la libertad sindical, entender a la misma como un respeto al sindicato, el fomento y la práctica constante de la negociación colectiva y la posibilidad de llegar a un acuerdo".
Los maestros y profesores ya aceptaron la firma del convenio salarial. Ahora, falta el pronunciamiento esta semana de la Asociación de Funcionarios de la UTU.
