Además, plantea la necesidad de realizar trabajos en la zona para eliminar obstáculos que enlentecen las excavaciones.
Cuando llegaron a la entrada del predio militar la Justicia ya había autorizado su ingreso, pero no tenían el documento en su poder. Tuvieron que esperar hasta la llegada de la jueza Isaura Tórtora y finalmente pudieron entrar.
Un grupo de 25 Familiares llegó hasta el enterramiento.