Todo estará apostado para proteger a las trece delegaciones internacionales que estarán presentes en el acto del 1º de marzo.
La llegada de trece delegaciones del exterior para participar del acto del cambio de mando en el que Luis Lacalle Pou asumirá como presidente de la República, demandará un amplio operativo de seguridad que irá por aire, tierra y agua.
Según dijeron a Telemundo fuentes del Ministerio del Interior, en total más de 1.400 policías de todo el país trabajarán este domingo, dando seguridad acto que tendrá lugar entre el Palacio Legislativo y la Plaza Independencia, lugar en el que se producirá en el que Lacalle Pou recibirá la banda presidencial.
De ese total de efectivos, 500 integran la Guardia Republicana y será su director, Alfredo Clavijo, quien estará al frente del operativo. De esta fuerza participarán las unidades especialmente entrenadas en la custodia de mandatarios, francotiradores, equipos tácticos de apoyo y grupos antidisturbios, además de perros para la detección de armas y explosivos, la unidad de helicópteros y la de drones.
Por otra parte, la Fuerza Aérea dispondrá de un radar móvil en la zona de Montevideo para vigilar el espacio aéreo. En tanto, en el Aeropuerto de Carrasco habrá tres aviones de combate A-37 listos para responder a eventuales ataques, así como tres helicópteros y tres aeronaves listas para hacer traslado de mandatarios en caso de que fuera necesario sacarlos de un lugar de peligro.
En Durazno estará en alerta cuatro aeronaves de combate liviano modelo Pilatus PC7, de modo de que puedan interceptar cualquier amenaza que pueda llegar desde el este, oeste y norte del país.
La Armada, en tanto, dispondrá de buques de gran tamaño que estarán ubicados cerca de la costa, con el apoyo de embarcaciones menores, al tiempo que sobre la playa habrá patrullas de a pie y personal en vehículos. También habrá una aeronave de Aviación Naval sobrevolando la costa. La zona de exclusión por vía para la Armada abarca desde la playa Ramirez hasta la escollera Sarandí.
A las medidas de seguridad dispuestas por el Estado uruguayo, se suma la seguridad personal con la que cuenta cada delegación. A los integrantes de esta custodia el Ministerio del Interior les emitió un permiso de porte de arma para que puedan cumplir con su trabajo, el cual estará limitado a dar protección a los integrantes de la comitiva.
Las delegaciones de seguridad más importantes en cantidad de efectivos son las del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el chileno Sebastián Piñera, el rey de España Felipe VI y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
