La agencia entiende que aún es alto en nivel de dolarización de la deuda, pero confía en que será reducido en los próximos años mediante la emisión de nueva deuda en moneda local.
Moody’s reafirmó el grado inversor de Uruguay este miércoles y su perspectiva estable, que había sido negativa hasta mitad de año.
La agencia valoró las moderadas necesidades de financiamiento del Gobierno hacia el futuro y la capacidad de amortiguar shocks externos y financieros, en un escenario con mayor crecimiento económico donde las autoridades tienen como prioridad reducir el alto déficit fiscal, aunque la rigidez del gasto público presenta limitantes.
Según proyecciones de Moody’s, Uruguay crecerá un 3,2 % este año, con una inflación de un 6,4 %, y un 3,6 % en 2018, con un avance de los precios de un 7 %.
La agencia entiende que aún es alto en nivel de dolarización de la deuda, pero confía en que será reducido en los próximos años mediante la emisión de nueva deuda en moneda local.
Uruguay emitió por primera vez en su historia un bono en pesos uruguayos por el equivalente a 1.250 millones de dólares en junio, con una demanda casi cinco veces superior, y repitió en setiembre tomando 1.100 millones de dólares de los 4.400 millones que ofertaron los inversores.
Moodys valoró positivamente la evolución de la inflación, que se ubicó dentro del rango meta de entre 3 % y 7 %. Asimismo, proyectó un crecimiento de los precios ante la depreciación del peso frente al dólar, aunque estima que no superará el 7 %.
