El plan contempla obras en carreteras, puentes, puertos y energía, así como en infraestructura para vivienda, salud y educación.
La iniciativa busca generar un shock de inversión entre 2021 y 2023.
De los dos mil millones de dólares totales, una parte se financiaría durante las obras y el resto a largo plazo, teniendo en cuenta las actuales restricciones fiscales.
En el informe: entrevista a Diego O´Neill, presidente de la Cámara de la Construcción.