El fiscal de Corte, Jorge Díaz, aseguró que fue una solución "absolutamente infelliz".
Un jubilado de 63 años fue condenado mediante la suspensión condicional del proceso a realizar cien tortas fritas y donarlas a una institución de bien público, por haber comprado una desmalezadora robada. De no cumplir con la sanción podría recibir una pena superior.
La sanción fue cuestionada por el fiscal de Corte, Jorge Díaz, quien aseguró que fue una solución “absolutamente infeliz”. Dijo en una entrevista a Canal 10 que pidió los antecedentes del caso para revisarlos. El fiscal de Corte cuestionó que en algunos casos la solución sea la cárcel, pero dijo que los acuerdos deberían tener “condiciones más razonables” a las que se le impusieron al hombre.
El exfiscal Gustavo Zubía también criticó la sanción de realizar tortas fritas para donarlas. Dijo que “estos acuerdos crean la conciencia de que cometer delitos no trae responsabilidades enserio” y que “entusiasman a cometer nuevos delitos”.
Zubía compartió un mensaje que se viralizó que ironiza con sanciones para quienes cometen delitos. Aseguró que se pierde el respeto a las decisiones judiciales.
La fiscal que acordó la condena para el hombre aseguró que es una medida legal que está prevista en el nuevo Código del Proceso Penal. Dijo que consideró que significaba un plus para la sociedad:
"Aceptar además de su arrepentimiento, que lo manifestó, él quiso brindar una ayuda a la sociedad que consistía en ofrecer los servicios que él sabe hacer. En este caso es elaborar tortafritas, que las hace en el parque del río Santa Lucía en San Ramón. Así como en este caso tiene ese oficio, podría haber sido un carpintero que hubiera acordado fabricar muebles. Lo consideré adecuado porque está previsto en el Código del Proceso Penal realizar prestaciones en beneficio de la comunidad. También se toma en cuenta el perfil del imputado, es un hombre de sesenta y pico de años que no tiene un solo antecedente".
