La preocupación ahora es asegurar que todos los niños tengan la posibilidad de conectarse a las clases en línea, establecieron.
La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) evaluará las medidas porque se enteró por la prensa de las decisiones del Poder Ejecutivo.
Adelanta que considera positivo que no se regrese a la presencialidad hasta el 3 de mayo, pero cree que hay que asegurar que todos puedan conectarse.
"Hay un plan que es muy económico, pero necesita una tasa de conexión que entendemos que el gobierno podría facilitar a las familias que no lo tienen. Porque tener que salir a buscar señal de internet hace que tengan que desplazarse, y eso es lo que se intenta que no se haga", dijo Gabriela Arbel, dirigente de la FUM.
Los maestros creen que, cuando vuelva la presencialidad, tienen que estar solucionados problemas como falta de espacios, docentes y auxiliares de servicio.
Advierten que mantener escuelas abiertas, con guardias, no significa que los alumnos puedan recibir clase ahí.
"Sería ilógico que vayan a trabajar a la escuela, cuando no están teniendo clases. Esta guardia lo que va a hacer es tener un contacto con la familia, pero no dar la posibilidad de que el niño tenga la conexión todos los días para estar trabajando", dijo Arbel.
