De lo contrario, según aseguran sus dirigentes, podría desencadenarse un escenario de confrontación.
Una delegación de la federación uruguaya de la salud que agrupa a los funcionarios de las instituciones privadas del sector le manifestó esta jornada al ministro Salinas la necesidad de que se aseguren los puestos de trabajo y el salario con un nuevo convenio colectivo.
Para el dirigente de la FUS si no se llega a un acuerdo de esta naturaleza que de garantías a los trabajadores del sector que entre marzo y abril sufrieron el envió a seguro de paro de 980 integrantes puede volver a repetirse lo ocurrido en la crisis de 2002.