La historia de la familia Pittaluga: hace 32 años llegó Diego y les cambió la vida

Diego tiene síndrome de down y es un joven autónomo que pudo estudiar, que trabaja y que tiene proyectos.

El síndrome de down no es una enfermedad, es una alteración genética que cuando se presenta en un miembro de una familia plantea un gran desafío y muchos aprendizajes.

Diego tiene 32 años, actualmente trabaja en el vivero El Ombú en el Polo tecnológico  del Cerro. Fue una escuela común, al liceo, sabe tocar la guitarra, el tambor y le gusta La Vela Puerca y Buitres.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil porque hay temor y falta de información.

En Uruguay existen dos leyes: una para el sector público que exige el 4 % de las vacantes y otra para el sector privado que tiene un año de aprobada y que también exige un porcentaje de personas con discapacidad en empresas con más de 50 empleados.

En los dos casos las organizaciones sociales vinculadas a la discapacidad consideran que son dos buenas leyes pero sostienen que falta fiscalización  y decisión política para que verdaderamente se cumplan.

El mensaje de Graciela y Raúl, padres de Diego, es desde el amor y la esperanza. Ellos lograron la felicidad de Diego y de su familia pero aseguran que no estuvieron solos.


Las Más Vistas