La Iglesia Católica advirtió sobre la delincuencia y la inseguridad generadas por la marginación que sufren algunos sectores

En la misa de Navidad el cardenal Sturla dijo que estamos en una sociedad fragmentada donde la droga es el origen de una "violencia sin freno".

El mensaje de Navidad de la misa celebrada en la Catedral Metropolitana reivindicó la paz.

Tras repasar desde la Segunda Guerra Mundial hasta la persecución actual de cristianos por parte del ISIS, el cardenal Sturla se preguntó cómo vamos a hacernos la guerra si somos todos hermanos.

“Cómo es posible que en esta sociedad uruguaya estemos con miedo que haya violencia, delincuencia. Es cierto, hoy ya no es la violencia política que conocimos hace 40 o 50 años. Hoy es esa otra que brota de una sociedad que se ha fragmentado y tiene el dolor de parte de la ciudadanía, parte de la población que vive situaciones de marginación que son un caldo de cultivo para la droga. No quiere decir que solo ahí exista la droga, pero sí existe de un modo que es muy difícil poder salir y eso lleva a cierta violencia sin freno”, expresó el cardenal Sturla.

Sturla pidió dejar de lado la mediocridad, la tibieza, el “no pelearla” y el vivir “panza arriba”. Rechazó lo que definió como la civilización del espectáculo y dijo que lo importante es crecer como persona, con ganas de vivir y de dar vida a otros.

“Cómo podemos entender esta situación de mundo occidental y cristiano que no engendra hijos como en Europa, que dentro de poco los musulmanes serán la mitad y después serán la mayoría de Europa, porque ellos conquistan por el vientre como dicen”, agregó el cardenal.

Sturla dijo que su mensaje no es contra los inmigrantes, sino un llamado a revitalizar las raíces de lo que somos. Por último dijo que en el 2019 la Iglesia Católica uruguaya lanzará la misión “casa de todos” en Montevideo para invitar a que vuelvan quienes se han alejado. “La iglesia no es casa de perfectos, es casa de todos”, finalizó el cardenal.


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